El AC Milan logró una victoria agónica y vital en su visita al estadio Marcantonio Bentegodi, imponiéndose por 1-2 al Hellas Verona en un encuentro vibrante que mantiene a los rossoneri en la pelea por la zona alta de la Serie A. El conjunto dirigido por Stefano Pioli tuvo que sudar tinta para doblegar a un Verona combativo que, pese a la derrota, demostró el carácter que recientemente le permitió alcanzar un hito histórico en la competición italiana. Sandro Tonali se erigió como el héroe de la noche en un partido marcado por la intensidad, los errores defensivos y un final de infarto.
Un inicio accidentado y la reacción local
El encuentro comenzó de cara para los visitantes, aunque de la forma más fortuita posible. Apenas transcurrían nueve minutos de juego cuando un centro de Rafael Leão, buscando generar peligro en el área pequeña, fue desviado desafortunadamente por Miguel Veloso hacia su propia portería, subiendo el 0-1 al marcador. Lejos de amilanarse, el Hellas Verona reaccionó con orgullo. El equipo local adelantó líneas y encontró su recompensa en el minuto 19, cuando Koray Günter, sumándose al ataque, conectó un disparo que, tras desviarse en un defensor milanista, superó a Tatarusanu para restablecer las tablas.
El empate dio paso a una fase de dominio alterno y tensión creciente. El Verona, espoleado por su afición, rozó la remontada en la segunda mitad. Las ocasiones se sucedieron para los locales: Roberto Piccoli envió un cabezazo al travesaño y Gunter, omnipresente, rozó el larguero con un potente disparo desde la frontal. El Milan parecía contra las cuerdas, sufriendo las embestidas de un equipo que buscaba hacer valer su fortín.
Tonali decide y Thiaw resiste el asedio
Cuando peor lo pasaba el cuadro lombardo, apareció la calidad individual para desequilibrar la balanza. En el minuto 81, un contraataque fulgurante orquestado por Ante Rebic encontró a Sandro Tonali llegando desde segunda línea. El centrocampista italiano no perdonó y definió con frialdad ante Montipò, firmando el 1-2 definitivo. El tramo final fue un asedio absoluto del Verona. El debutante Malick Thiaw se convirtió en el salvador inesperado del Milan, rechazando dos remates a quemarropa en la misma línea de gol en el tiempo de descuento, negando el empate a Depaoli y Djuric y asegurando tres puntos de oro para los visitantes.
El peso de la historia: el hito de las 300 victorias
Esta derrota supone un freno en seco para un Hellas Verona que llegaba con la moral alta tras haber celebrado recientemente una efeméride brillante. Con su triunfo por 3-1 ante el Atalanta en este mismo escenario, el club gialloblù alcanzó la cifra redonda de 300 victorias en la Serie A, consolidando su estatus en su séptima temporada consecutiva en la máxima categoría del fútbol italiano (calcio).
Este logro no es fruto de la casualidad, sino el resultado de décadas de historia competitiva que se remontan a la temporada 1957/58, cuando el club comenzó a cimentar su leyenda con triunfos memorables ante gigantes como la Juventus, el Nápoles o el propio Milan, al que vencieron aquel año por 4-3. El recorrido hasta las 300 victorias es un viaje por la memoria del fútbol transalpino. Destacan campañas doradas como la de 1984/85, temporada del histórico Scudetto, donde el Verona se impuso a la Juventus de Platini y al Nápoles de Maradona, demostrando que el Bentegodi podía ser un territorio inexpugnable.
Un legado de matagigantes
Repasar la lista de victorias que condujeron a este hito permite entender la identidad del club. Desde aquel mítico 5-3 al Milan en la 72/73 —conocido como la “Fatal Verona” que costó un título a los rossoneri— hasta las victorias en los años 90 y principios de los 2000 contra la Lazio y el Inter, el Verona ha sabido ejercer de verdugo de los grandes. Incluso en épocas más recientes, el equipo ha mantenido esa capacidad competitiva, sumando triunfos clave ante la Roma o la Juventus en las últimas temporadas para engrosar su casillero histórico.
Aunque frente al Milan de Pioli no pudieron sumar la victoria número 301, el Hellas Verona demostró que la garra que le ha permitido sobrevivir y brillar en la élite durante tantas décadas sigue intacta. El conjunto veronés deberá apoyarse en ese rico legado histórico para revertir la situación actual y seguir sumando capítulos a su extensa trayectoria en la Serie A.
