Los Memphis Grizzlies atraviesan un momento dulce. Tras imponerse con autoridad a los Portland Trail Blazers por 119-96, la franquicia de Tennessee suma cinco victorias en sus últimos seis compromisos, mostrando signos evidentes de progresión en una temporada que parecía de transición. Este reciente éxito, cimentado en una defensa renovada y la aportación de su núcleo joven, plantea interrogantes legítimos sobre las aspiraciones reales del equipo en la Conferencia Oeste.

Un dominio incontestable en la pista

El encuentro frente a Portland sirvió como un microcosmos de la actual dinámica de los Grizzlies. Memphis tomó el mando del marcador desde los primeros compases del primer cuarto y apenas miró atrás. Aunque los Blazers intentaron una reacción tras el descanso, logrando reducir la desventaja a un solo dígito gracias a un empuje en el tercer periodo, los locales mantuvieron la compostura y volvieron a pisar el acelerador para sofocar cualquier intento de rebelión.

Por parte de los visitantes, Jerami Grant lideró la anotación con 21 puntos, secundado por los 17 tantos de Shaedon Sharpe y Deni Avdija. Sin embargo, estos esfuerzos individuales resultaron insuficientes ante un bloque de Memphis que supo gestionar los tiempos del partido y castigar los errores rivales.

El factor Edey y la polémica arbitral

El partido dejó lecturas interesantes en la pintura, marcadas por el debut como titular del pívot novato de los Blazers, Yang Hansen, quien ocupó el puesto debido a las bajas de Donovan Clingan y Robert Williams III. Su estreno fue agridulce; Hansen sufrió enormemente en la primera mitad ante la envergadura de Zach Edey, cargándose con cuatro faltas en apenas ocho minutos. Edey, demostrando su habilidad para forzar contactos, fue una pesadilla inicial para el debutante, aunque Hansen logró maquillar su actuación con una segunda parte mucho más sólida y renovada.

No obstante, el duelo estuvo marcado por la controversia. La disparidad en los tiros libres fue notable —39 para Memphis por 18 de Portland—, pero el momento crítico llegó en el último cuarto. Con el partido aún en una diferencia de diez puntos, una penetración de Hansen terminó con el jugador en el suelo tras un golpe en la cara por parte de Edey. Los árbitros no señalaron falta y permitieron que el juego continuara, derivando en una situación de 5 contra 3 que Memphis aprovechó para anotar fácilmente. La protesta del técnico Tiago Splitter ante esta decisión le costó una técnica, enterrando las esperanzas de remontada de los Blazers en una jugada que pudo haber significado un cambio de inercia de cinco puntos.

¿Es sostenible este éxito?

Más allá de esta victoria concreta, el entorno de los Grizzlies debate si esta racha es un espejismo o una realidad tangible. Analistas cercanos al equipo, como Austin Dobbins, sostienen que el éxito es sostenible gracias al impacto de Zach Edey, cuyo retorno ha transformado la capacidad reboteadora y defensiva del equipo, permitiendo además que jóvenes como Cedric Coward, Jaylen Wells y Cam Spencer continúen su desarrollo.

Sin embargo, voces más cautas como la de Ethan J. Skolnick matizan que la mayoría de estas victorias han llegado contra equipos de la zona baja de la tabla que ya han activado el “modo tanqueo”. La duda reside en si este grupo podrá competir de tú a tú contra las plantillas de élite, ya que apenas se han enfrentado a rivales de gran calado durante este tramo positivo. De momento, Memphis parece haberse asentado en la zona de play-in, lo que les otorga cierto margen para experimentar mientras siguen apostando por el desarrollo de sus piezas jóvenes.

La espera de Ja Morant

La pieza final del rompecabezas sigue siendo Ja Morant. Se espera que el base All-Star regrese pronto a la disciplina del equipo tras recuperarse de su lesión, sumándose a otros nombres importantes como Brandon Clarke, Scottie Pippen Jr. y Ty Jerome, que también están cerca de volver.

La verdadera medida del potencial de estos Grizzlies se verá cuando Morant pise de nuevo el parqué. Jeremy Brener apunta que, aunque ganar a los equipos inferiores es necesario, la clave estará en encontrar la armonía cuando la estrella del equipo se reúna con Jaren Jackson Jr. Si logran encajar las piezas, existe una posibilidad legítima de que Memphis no solo compita, sino que pelee por los puestos altos del torneo play-in, transformando esta racha de victorias en una candidatura seria para la postemporada.